En este trabajo, a través de dos historias concretas, me gustaría ofrecer algunas reflexiones preliminares sobre la visión indígena de la muerte causada por accidentes. El primer caso se refiere a la memoria de un accidente ocurrido en la cooperativa de trabajo que dirigían los indígenas wichís en la aldea de Misión Nueva Pompeya a partir de los años 80, la cual procesaba madera para la posterior fabricación de muebles. En las historias orales se relaciona la muerte violenta y repentina de un hombre con el cierre casi inmediato de la cooperativa y, por lo tanto, con la quiebra de la empresa. Desde ese momento, hasta hace poco tiempo, no se reabrió la cooperativa de trabajo dirigida por los Hermanos Maristas de Marcelino Champagnat y coordinada internamente por algunos jóvenes wichí. El segundo caso se refiere a la muerte de una joven wichí durante una operación de cesárea. La muerte en el hospital de la ciudad de Juan José Castelli, el tratamiento mal gestionado, la ambulancia que llega tarde, el embarazo precoz de la chica, etc. son algunos de los argumentos de la familia para definir la gestión del niño huérfano registrado como tal en el hospital. ¿Cómo se narran e interpretan estos incidentes? ¿Cómo transforman y cambian la vida en la comunidad, en las familias y también en la relación con las instituciones? En el caso de la joven wichí, ¿cuándo empieza y termina el accidente? En el caso de la cooperativa, ¿quién puede ayudar a entender su dinámica? ¿Es el mal funcionamiento de las máquinas o la falta de habilidad para saber utilizarlas?