Se propone una entrada al cruce conceptual entre máquina, animismo y accidente a partir de la figura de la trampa, en la medida en que: a) La misma constituye una suerte de analogía preindustrial de máquinas y autómatas al implicar un funcionamiento relativamente independiente del agente humano que la construyó o instaló. b) Contra el postulado animista de una común humanidad entre los seres como base de sus eficacias mágicas, la trampa basa su eficacia en una instrumentalización de las diferencias anatómicas y etológicas específicas. c) Desde el punto de vista de la presa, toda trampa es un accidente, lo que inversamente puede explicar la sospecha animista (o providencialista) que hace de todo accidente una trampa virtual. Desde este marco comentaremos cuatro accidentes que marcan cuatro momentos en el despliegue soberano del Estado chileno en territorio mapuche, despliegue que puede leerse como un proceso de superposición de dispositivos técnicos que compiten entre el desplazamiento acuático y el terrestre. En primer lugar, se tratará del caso del naufragio del bergantín Joven Daniel en 1848 frente a las costas de Puaucho a partir de la lectura que de él hace Vicuña Mackenna como justificación histórica de la conquista militar de los territorios mapuche independientes. En segundo lugar, se tratará el caso del accidente ferroviario ocurrido sobre el puente del río Cholchol en 1902, que marca una especie de suspensión del entusiasmo ingenieril en el tren como vía regia del avance colonial de la civilización sobre esos territorios en proceso de anexión. En tercer lugar, se tratará el naufragio del vapor Cautín en 1948, que fue reconocido como el hito que marcó el fin de la navegación fluvial como medio de transporte en ese territorio y el establecimiento de los medios terrestres -trenes y vehículos motorizados- como los medios de transporte hegemónicos hasta el día de hoy. Y finalmente, se tratará el naufragio de una barcaza en el lago Maihue en 2005 en el que fallecieron 17 personas, la mayoría niños mapuche que asistían a un internado y que hicieron reflotar el proyecto soberano de integración nacional como una deuda asociada con la ampliación de dispositivos viales de transporte terrestre. A partir de estos cuatro acontecimientos, se propone reflexionar en torno del lugar que ocupa el accidente en su capacidad de generar efectos de historicidad y de sentido, así como del lugar que en ellos puede desempeñar la figura de la trampa.