Las máquinas antiguas sirven a menudo como alegorías del progreso y monumentos a la memoria de la infraestructura pionera. Interesándonos por un viejo tractor Fiat Pavesi apenas identificable que adorna la plaza central de Curuguaty, vemos cómo el mismo ha vehiculado imaginarios diferentes en una región donde se cruzan colonos brasileños y menonitas con el campesinado paraguayo guaraní hablante, así como también con la población indígena. El estado de disfuncionamiento total de esa máquina vuelve hasta inimaginable su antiguo uso. ¿Es acaso este disfuncionamiento total lo que le otorga a la máquina esa performatividad diferenciada en la memoria local de cada uno de los tres grupos mencionados? Además, las viejas máquinas diseminadas a lo largo del paisaje por el frente pionero sirven de referencia geográfica a las comunidades guaraní que recuperan y defienden su territorio. A la memoria pionera de la infraestructura se suma entonces una memoria amerindia que confiere a las máquinas el poder de producir el sentido de los lugares, de su memoria y de su (re)significación. Las rutas de la infraestructura agroexportadora se vuelven polo atractor para las comunidades que, instalándose a sus lados, sufren accidentes y violentos cambios debido a esta nueva velocidad. Al peligro del accidente de tránsito, se suma el hecho de que la democratización de éstas máquinas y el desarrollo de la infraestructura produce cambios sociales en los propios grupos indígenas. Exploramos entonces algunos de estos casos, recordando cómo operan políticamente esas máquinas. Aunque el requisito para ser jefe de una comunidad indigena es hoy en día tener una moto en buen estado de funcionamiento, las máquinas pueden ser también un desafío al ejercicio del poder. Hay, sin embargo, otras máquinas cuya disfuncionalidad no es mecánica. Veremos que, en algunos casos, aunque las máquinas estén en perfecto estado mecánico su disfuncionalidad es producida socialmente. Según Susan Leigh Star, la infraestructura es por definición invisible y aparece solamente a través de los desperfectos (breakdown) y disfunciones. Es esta “inversión infraestructural” que nos proponemos analizar gracias a la etnografía guaraní de las máquinas. Pensando la situación intersticial de las comunidades Guarani del Paraguay Oriental, veremos entonces cómo, a través de las máquinas y sus disfunciones, se reinventa el mundo diseñado por la infraestructura pionera.